El año que se paró el mundo: Canarias y sus escritoras

por Covadonga García Fierro

El año 2018 será recordado como el momento histórico en el que se produjo el paro internacional de mujeres o la huelga internacional feminista que movió a más mujeres en toda la historia, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo. Convocada por organizaciones feministas que luchan por los derechos de las mujeres y por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, la huelga adoptó como lema “Si las mujeres paramos, se para el mundo”. Y vaya si se paró. La movilización contó con la adhesión de más de ciento setenta países, en los cuales la producción en las empresas, los trabajos domésticos y de cuidados, así como las actividades comerciales, se vieron bajo mínimos, pues las mujeres de todo el mundo habían decidido, al menos por un día, mostrar cuán esencial es su sacrificio cotidiano para la vida de las familias y de las sociedades.

En Canarias, no obstante, no hizo falta llegar al mes de marzo para visibilizar el talento, el trabajo y la valentía de una mujer imprescindible en la tradición literaria de Canarias, pues ya el 21 de febrero, Día de las Letras Canarias, la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de la comunidad autónoma reconocía la trayectoria creativa de Pino Ojeda, una de las escritoras y artistas plásticas más arrolladoras y polifacéticas de la historia de las islas, y que a partir del próximo curso, además, será una de las autoras de las que se examinen los estudiantes en la EBAU.

Pero Pino Ojeda no sería la única escritora homenajeada. El 15 de octubre, por primera vez en las islas, el Parlamento y el Gobierno de Canarias se sumaron a la conmemoración del Día de las Escritoras, y quisieron dedicar esta celebración a la antropóloga, escritora y editora Elsa López, una de las voces más brillantes del panorama poético nacional.

Entre las dos efemérides que acabamos de destacar, la del Día de las Letras Canarias y la del Día de las Escritoras, hubo otro importantísimo acontecimiento: vio la luz el proyecto educativo Constelación de Escritoras Canarias, impulsado por el Instituto Canario de Igualdad y por la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, y respaldado por numerosas personas especializadas que quisieron rescatar la trayectoria creativa y la figura de más de veinte autoras olvidadas o aún poco (re)conocidas de la historia de la literatura canaria, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Así, nombres como los de Victorina Bridoux y Mazzini, Josefina de la Torre, Pino Betancor, Isabel Medina, Josefina Plá, Cesarina Bento, María Rosa Alonso, Chona Madera, Natalia Sosa Ayala, Olga Rivero Jordán, Nivaria Tejera, Josefina Zamora o Mercedes Pinto, por citar solo algunos, fueron situados en primer plano, con el objetivo de acercar la vida y la obra de estas autoras a todo el alumnado de Secundaria y Bachillerato de Canarias. Sin duda, un proyecto magnífico para impulsar la igualdad desde el pilar más básico: la educación de las generaciones más jóvenes.

A todo ello cabría añadir las distintas actividades celebradas con el objetivo de impulsar la igualdad entre hombres y mujeres en ámbitos de la cultura en los que todavía se hallan reticencias. Por ejemplo, el 26 de septiembre, en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, y a través del hashtag #PorUnMejorReparto en las redes, la Dirección General de Promoción Cultural del Gobierno de Canarias organizó un gran encuentro para debatir sobre la presencia de la mujer en el teatro: dramaturgas, directoras y actrices, pero también maquilladoras, iluminadoras, escenógrafas, gestoras culturales y productoras se dieron cita para conversar sobre las dificultades que siguen encontrando las mujeres, en este tipo de profesiones, únicamente por el hecho de ser mujeres. El acto se cerró con el espectáculo Latente, de Paula Quintana, una de las actrices y jóvenes bailarinas de las islas con mayor talento y potencial en la actualidad.

Por su parte, el 13 y el 18 de octubre se celebraron en Gran Canaria y en Tenerife, respectivamente, las jornadas ‘Mujeres y cultura: visibilización y desafíos en el sector editorial’, que contó con representantes de diferentes áreas relacionadas con el sector del libro. Entre ellas, María Borrás, directora de Qué leer, la escritora y editora Elsa López, la investigadora Blanca Hernández Quintana, o Marta Porpetta, directora de Torremozas, editorial especializada en literatura escrita por mujeres.

En cuanto a los premios literarios otorgados en 2018 en Canarias, y sin ánimo de citarlos todos, sí es pertinente recoger aquí una muestra representativa de las voces que en la actualidad están despuntando, haciéndose con algunos de los galardones más deseados. Por ejemplo, Alba Sabina Pérez se alzó con el Premio Pedro García Cabrera de poesía, y el Premio Internacional de Poesía Luis Feria fue para Verónica Aranda Casado. En cuanto a las escritoras más jóvenes del archipiélago, Natalia Toledo Mediavilla ganó el premio de narrativa de Nuevas Escrituras, y los galardones del Premio Félix Francisco Casanova, dirigido a menores de veintiséis años, recayeron, respectivamente, en Katya Vázquez Schröder (narrativa) y S. Carolina López Palmar (poesía).

Llaman la atención los nombres de los premios y concursos literarios, todos masculinos. ¿Para cuándo un premio de poesía con el nombre de Pino Ojeda, Elsa López, Pino Betancor o Cecilia Domínguez Luis, por ejemplo? Resulta paradójico que los premios literarios lleven, sistemáticamente y casi sin excepciones, el nombre de excelentes escritores, cuando la realidad es que las escritoras canarias destacan por su calidad y su talento tanto como ellos, y la prueba está en que son ellas, muchas veces, quienes los ganan.

Es evidente que la nueva generación de mujeres vinculadas al mundo de la creación literaria, el teatro y la edición viene pisando fuerte. Sus voces están cargadas de honestidad; se caracterizan por su fortaleza, por su sensibilidad y por el amplio abanico de mensajes y de matices que utilizan a la hora de contarlos.

El año que se paró el mundo, las mujeres en Canarias acudieron a la huelga feminista, pero también escribieron libros emocionantes, trajeron al presente la memoria de sus predecesoras y reclamaron el lugar que corresponde a su capacidad creativa y a la calidad de sus obras.

El año que se paró el mundo: Canarias y sus escritoras. Diario de Avisos. 3 de marzo de 2019, p. 70. 

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